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El maestro "moliendo" a los alumnos en la escuela para convertilos en gusanos uniformes |
Entendemos que la vida de todos los seres humanos está íntegramente condicionada por el sistema de organización económica, política, social, cultural (etc.) en el que vivimos: el Capitalismo. En este sistema, que impone absoluta desigualdad1, una minoría dominante utiliza los distintos aparatos que están bajo su control –Medios de Producción, Medios de Comunicación, Medios de Educación, etc. – para garantizar su continuidad. Analizaremos estos últimos, los medios de educación.
La educación formal, es decir las distintas instituciones educativas, se han constituido históricamente con un fin determinado. En nuestro país, allá por 1884, J. A. Roca unifica el aparato educativo (que se encontraba controlado por la iglesia católica) bajo gestión y administración estatal. El naciente estado argentino debía apropiarse de este aparato educativo a fin de poder instruir desde chiquitos a los futuros ciudadanos argentinos, bajo una lógica de pensamiento que concuerde con las intenciones de ese nuevo estado. El modelo de país agroexportador (exportador de productos primarios, y receptor de oleadas inmigratorias) debía contener personas que pensaran en función de este modelo. Así se hizo y funcionó…
Pero la lógica del aparato educativo se constituye también siguiendo objetivos más profundos. Como decíamos antes, el sistema capitalista infecta todas las aristas que hacen a la vida de las personas con su lógica de explotación y sojuzgamiento del ser humano. Entonces ¿Cómo puede ser que no detectemos esto? Y si lo detectamos… ¿Por qué no lo combatimos?
A través del control de los distintos Medios que mencionábamos antes, los que dominan en el actual sistema se encargan de inculcar en el resto de las personas la naturalización de la vida capitalista. Que uno deba trabajar más y ganar mucho menos que el patrón (que, de paso, trabaja mucho menos o no trabaja) es normal, que no tengamos una educación digna es normal, que nos reprima la policía si hacemos protestas es normal, que haya ricos y pobres… “los hubo siempre, es lo natural…”.
La institución educativa no escapa a esta lógica. Muy por el contrario, es uno de los organismos que más importancia tiene a la hora de reproducir la lógica capitalista. En ella el conocimiento se reproduce de forma lineal: Arriba, El Maestro (el que sabe, incuestionable) enseña y abajo, el Alumno (el que no sabe –sin luz–, un recipiente vació que debe ser llenado de conocimiento) aprende. Esta forma de educación nos va acostumbrando a lo que viene después. “El maestro no puede ser cuestionado” se convierte en “el jefe no puede ser cuestionado”. De la misma forma, las decisiones sobre cómo educarnos las toma el maestro, la escuela, etc. (el que está arriba) para que luego sea que las decisiones sobre como vivir, como se gestiona nuestro país, como se administran nuestros recursos las toman también los de arriba, en este caso, el gobierno, las empresas, etc. El aprendizaje se mercantiliza. El conocimiento toma un paralelo con la mercancía y se mide en puntaje.
Otro camino para aprender
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Paulo Freire |
En su práctica Freire trabaja la educación como un proceso de integración de las personas, no solo a la posibilidad de leer y escribir sino también al derecho de leer, criticar y transformar permanentemente el mundo. “Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.”. De esta forma la construcción del conocimiento se produce paralelamente a la capacidad de comprender nuestra realidad social –de correrle el velo de “lo normal, lo natural” –, y de incorporar las herramientas para modificarla.
Nuestras experiencias
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Taller de Pintura y Muralismo |
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Taller de Pintura y Muralismo |
Nuestro objetivo es intentar que estás prácticas puedan transformarse en herramientas a utilizarse activamente en el proceso de cambiar la realidad. Que el arte y la comunicación puedan estar realmente al alcance y al servicio de todos, generando una contención mutua, donde se autogestionen nuevas formas de comunicar, aprender y socializar los conocimientos.